¿Cómo hablar con los niños sobre la pérdida de un ser querido?

Los niños también sienten pena cuando se ven enfrentados a la pérdida de un ser querido, pero comunicarles la noticia se convierte en una tarea difícil. De hecho, pocos se sienten capaces de hacerlo bien y creen que mientras menos información entreguen, será mejor para los más pequeños.

Por el contrario, especialistas en duelo han explicado que los niños deben vivir la pena de manera natural. Plantean que, al crecer sin sentir tristeza por el fallecimiento de un cercano, su tolerancia a la frustración será menor y, así, en el futuro tendrán menos herramientas para enfrentarse a ello.

De hecho, de acuerdo con la Fundación Mario Losantos del Campo, institución española sin fines de lucro y experta en psicoterapia del duelo, conversar con los niños sobre la pérdida de un ser querido es fundamental.

Por eso, lo importante es hablar con ellos de manera simple y sin metáforas, enseñarles que la muerte es un hecho natural y tiene una causa determinada, y que la persona fallecida lamentablemente no volverá a la vida ni a compartir nuestros espacios.

En este contexto, existen libros como “Abrazos Infinitos duelo infantil” que ayudarán a los niños a conectarse y elaborar la pérdida a través de actividades lúdicas especialmente dirigidas para ellos, y a los padres les permitirá apoyar a los más pequeños en este proceso.

También es importante que los adultos les den la oportunidad a los niños de decidir respecto a su participación en el funeral. En caso de que quieran ir, será esencial que les expliques con anterioridad en qué consiste, para evitar sorpresas y ayudarles a sentirse seguros y acompañados.

Una vez que los niños hayan entendido qué significa la pérdida, recién entonces hay que explicarles cómo podemos recordar a quién ya partió. Les puedes decir, por ejemplo, que “el abuelo falleció y no lo vamos a ver más”, pero, aunque “ya no está aquí, me gusta pensar que está en el cielo”.

Al momento de la pérdida

¿Quién debe decírselos?
Las personas cercanas y queridas tienen prioridad: los padres en primer lugar y después quien tenga más relación con el niño, siempre primando el cariño frente al parentesco.

¿Cuándo?
Lo ideal es decírselo lo antes posible; y si fuese uno de sus padres o ambos los que fallecieron, aún con más urgencia. Si es otra persona u otro familiar el que murió, se puede postergar, dependiendo del caso.

¿Dónde?
Es relevante considerar también “dónde” o el ambiente en que se entrega la noticia. Es de esperar que sea un lugar íntimo para que el niño pueda expresar lo que siente con libertad y se encuentre cómodo y seguro.

 

En Parque del Recuerdo queremos acompañarte en la pérdida de tus seres queridos.